lunes, 27 de agosto de 2012

EN LA BANDA DE GUERRA

 

LA BANDA DE GUERRA DE LA ESCUELA
Hola todos espero y estén bien.
Bueno pues en esta ocasión les voy a platicar de cuando estábamos en la banda de guerra de la secundaria.
 Me acuerdo que por ser los más grandes y que mejor tocábamos. Cesar y yo éramos los capitanes de la banda de guerra.
Era una actividad que requería mucha disciplina pues tenía uno que dominar muchas cosas en muy poco tiempo, lo que más me gustaba era que muchas beses teníamos que salir a tocar en diferentes pueblos. Como por ejemplo en el Felipe, san Lucas, el consuelo. En una ocasión nos toco que nos llamaron a tocar en un evento cívico en Meoqui en un cine.
Íbamos todos muy contentos muy temprano en el camión escolar rumbo a Meoqui. Todos muy confidentes pues ya dominábamos muy bien nuestros toques. Nos tenían formados me acuerdo, listos para subir al templete., me acuerdo que el maestro de ceremonias empezó a decir todo su rollo….”ya ven como son esos señores para tirar rollos” pues bien nos toco el turno de tocar honores a la bandera. La escolta marcho por lo reducido  espacio que teníamos en el templete del cine.
En el cine había un templete no muy amplio, pero si cabía la suficiente gente para el evento. En la parte de atrás estaba la pantalla del cine….bueno pues después de hacer honores a la bandera y un poco de blablablá del maestro de ceremonias, hicieron entrega de algunos diplomas o reconocimientos o algo, el caso que teníamos que tocar dianas en cada mención honorífica.
Pues estábamos en friega tocando un tres de diana cuando el público se soltó riendo con ganas, yo como capitán de la banda estaba en frente de todos, así que note la risa del publico de inmediato, volteé para atrás y no mire nada extraño que estuviera pasando…la gente seguía riéndose….volteé de nuevo y ahí estaba…. ¡Beto el gordo! ¡Se había caído para atrás del templete! y trataba desesperadamente de subirse de nuevo…se había caído para donde estaba la pantalla del cine. Cuando lo mire no pude contener la risa,….no me daba risa que se hubiera caído del templete sino la cara que ponía al tratar sin éxito a subirse de nuevo. Cesar y yo corrimos para atrás y como pudimos lo subimos….y con vergüenza y todo terminamos el acto……ya de regreso en la escuela me acuerdo que lo pasamos por la ratonera militar 2 veces para que escarmentara. pero nunca escarmentó.
Bueno pues esta es otra de mis historias cortas de la secundaria.

Espero y no los este enfadando con ellas….  



QUE TENGAN BUENAS NOCHES.

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